En la actualidad, podemos observar secuelas muy lamentables en el rostro de muchos jóvenes debido a brotes de acné.
Por desconocimiento o desinterés, no acuden al médico y manipulan estos granitos sin la mínima medida de higiene y precaución, agravando la lesión.
Es importante conocer y aprender sobre sus diferencias y la forma de tratarlos, independientemente de si es o no acné.
¿Te has preguntado alguna vez qué tipo de acné tienes en el rostro y cómo puedes tratarlo?
¡Aquí te ayudamos!
Por la evolución que presenta esta enfermedad de la piel, se pueden diferenciar y clasificar varios tipos de acné. Para cada tipo hay una forma distinta de tratarlo. ¡Veamos cuáles son!
- PUNTOS BLANCOS:
Es uno de los tipos más comunes, por lo que todo el mundo los tiene. Eso forma parte del funcionamiento normal de la piel. Saber si son puntos blancos o no permitirá que su eliminación sea más rápida.
Los puntos blancos aparecen en la piel como protuberancias blanquecinas. Se causan cuando se acumula grasa o sebo en los poros de la piel y las áreas obstruidas no están expuestas al aire.
- LOS PUNTOS NEGROS:
Son un resultado común de los procesos naturales de la piel.
Un punto negro se crea cuando un folículo de la piel se tapona y empieza a empujar a través de la superficie. Por lo general, están causados cuando la piel produce demasiado sebo.
Si estás pasando por la pubertad, seguro que los tendrás. Esto es normal ya que en la adolescencia hay un aumento de las hormonas y estas, a su vez, estimulan demasiado sebo. Cuando este aceite se expone al aire, se vuelve de color negro o a veces amarillo debido a la acumulación de melanina ―el pigmento oscuro de la piel―.
Hay otras razones por la que podrían aparecer puntos negros. Si la piel no se limpia adecuadamente, las células muertas se acumulan en los poros y estos se tapan. El uso de cosméticos grasos o cremas hidratantes también es una causa.
- LAS PÁPULAS:
Son protuberancias pequeñas rosadas en forma de cono y surgen por la inflamación de los puntos blancos. Son sensibles al tacto y no contienen pus. No debes aplastarlos. Si lo haces, puedes irritar la piel y agravar el acné.
- LAS PÚSTULAS:
Son lesiones pequeñas y redondas de color rojo con centros amarillentos causadas por el pus. Mientras se inflaman, no causan dolor. Por ningún motivo debes aplastarlas, pues podrían dejar cicatriz. Consulta al dermatólogo para que la elimine correctamente.
- NÓDULOS:
El acné nodular aparece en grandes zonas de la piel y son muy dolorosas. Son inflamaciones de lesiones profundas en la piel. Los nódulos pueden permanecer semanas o meses. Son el resultado del endurecimiento de su contenido en la profundidad de la piel.
- LOS QUISTES:
El acné quístico es el más grave de los tipos de acné. Sus manifestaciones están llenas de pus, también en las profundidades de la piel. Los nódulos no siempre se convierten en quistes; es decir, tanto los quistes como los nódulos, aunque son similares, pueden salir en forma independiente. Los nódulos y quistes pueden afectar a cualquiera, pero son más frecuentes en adolescentes varones jóvenes.
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