La alimentación es básica para una buena salud. El agua y los ejercicios son fundamentales para lucir una piel suave, limpia y joven. Además de esos buenos hábitos, es importante realizar una limpieza diaria y una exfoliación de vez en cuando para quitar todas las impurezas y células muertas de nuestra piel.
En el caso de las pieles grasas, los ingredientes usados en las mascarillas han de reducir la producción de grasa que provoca granitos, puntos negros y una piel brillante.
- El plátano, ¡perfecto para pieles grasas!
Los plátanos son ideales para las pieles grasas por su alto contenido en vitaminas A, B6, C y E. La leche y la avena dejarán tu piel fresca y suave. La mezcla es una de las mejores mascarillas para pieles grasas que puedes preparar en casa.
Ingredientes:
– Un plátano.
– Una cucharada de leche.
– Dos cucharadas de avena.
¿Cómo lo hacemos?
- Aplasta el plátano hasta formar un puré, echa la leche a temperatura ambiente y luego la avena.
- Mezcla bien para conseguir una crema homogénea.
- Lava el rostro con agua templada y jabón neutro antes de proceder con la mascarilla.
- Aplica esta con movimientos circulares, con la yema de los dedos y por toda la cara, y masajea por cinco minutos.
- Pasado ese tiempo, enjuaga con agua hervida templada y termina el tratamiento con una crema hidratante.
- Repite el proceso una vez por semana.
- El yogur, ¡muy eficaz!
La mascarilla de yogur y miel hidrata la piel y elimina la grasa, ya que la combinación de los ingredientes la convierten en ideal para pieles con oleosidad.
Ingredientes
– Una cucharada de yogur.
– Una cucharada de miel.
¿Cómo lo preparamos?
- Mezcla el yogur —natural, preferentemente— con una cucharada de miel en un recipiente.
- Lava la cara con jabón neutro.
- Aplica la mascarilla con movimientos circulares, especialmente en las áreas más grasas o con más cantidad de granitos.
- Deja actuar quince minutos y luego retira con agua tibia.
- No olvides aplicar una crema hidratante después de retirar la mascarilla.
- Repite la acción, al menos, dos veces a la semana.
- Un exfoliante natural:
Una mascarilla de huevo, limón y avena limpia profundamente la piel. La combinación con el zumo de limón reduce notablemente la grasitud de la piel, el huevo hidrata la piel y la avena la exfolia.
Se recomienda aplicar esta mascarilla de noche porque el ácido del limón puede manchar la piel.
Ingredientes:
– Una clara de huevo.
– Dos cucharadas de avena.
– El jugo de un limón.
Preparación:
En un recipiente, coloca la clara de huevo y la avena, exprime el zumo de limón sobre la mezcla y remueve bien hasta formar una pasta homogénea. El limón es antiséptico y reduce las infecciones causadas por los granitos.
Aplica suavemente sobre el rostro, previamente lavado, y déjala actuar durante unos veinte minutos.
Retírala con agua fría para que los poros se cierren.
- Pura vitamina:
Mascarilla de plátano, jugo de limón y miel.
Por las vitaminas que contiene el plátano, es considerado en varias mascarillas con otros productos naturales como el limón y la miel de abeja, que nutren y suavizan la piel.
Ingredientes:
– Un plátano.
– Una cucharada de miel.
– Una cucharada de zumo de limón.
Preparación:
- Mezcla el plátano triturado con la miel y el jugo de limón.
- La piel debe estar limpia y seca.
- Aplica esta mascarilla de forma pareja sin dejar espacios sobre el rostro. Hazlo con movimientos circulares.
- Déjala actuar durante quince minutos, luego retírala con agua tibia. Termina el proceso con una crema hidratante.
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